No he salido de tu costilla, lo que significa
Génesis 2:22 Versos paralelos [⇓ Ver comentario ⇓]Génesis 2:22, NVI: Entonces Jehová Dios hizo una mujer de la costilla que había tomado del hombre, y la trajo al hombre.Génesis 2:22, ESV: Y de la costilla que Jehová Dios había tomado del hombre hizo una mujer y la trajo al hombre.Génesis 2:22, KJV: Y de la costilla que Jehová Dios había tomado del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.Génesis 2:22, NASB: Y Jehová Dios hizo una mujer de la costilla que había tomado del hombre, y la trajo al hombre.Génesis 2:22, NLT: Entonces Jehová Dios hizo una mujer de la costilla, y la trajo al hombre.Génesis 2:22, CSB: Entonces Jehová Dios hizo una mujer de la costilla que había tomado del hombre, y la trajo al hombre.
El versículo anterior describe la extracción de la costilla de Adán por parte de Dios. Ahora Dios utiliza esa costilla para construir una mujer. Por supuesto, las razones últimas por las que Dios decidió obrar de esta manera son un misterio para nosotros. Hasta ahora, la única descripción del proceso creativo de Dios ha sido la de formar al hombre y a los animales a partir de la tierra, del polvo del suelo. Podría haber formado a esta mujer de la misma manera, pero decidió no hacerlo. Lo más probable es que lo hiciera para enfatizar la naturaleza de la relación entre el hombre y la mujer.
¿De qué trata la costilla de Adán?
Resumen. Y el Señor Dios hizo caer un profundo sueño sobre Adán, y éste se durmió; y tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar; Y la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
¿Cuál es el significado de una costilla?
Las costillas forman la estructura principal de la caja torácica protegiendo los órganos torácicos, pero su función principal es ayudar a la respiración. Hay doce pares de costillas. Cada costilla se articula posteriormente con dos vértebras torácicas mediante la articulación costovertebral.
¿Eva creció de la costilla de Adán?
Según el segundo capítulo del Génesis, Eva fue creada por Dios (Yahvé) tomándola de la costilla de Adán, para que fuera su compañera.
¿Por qué Dios usó la costilla de Adán para crear a Eva?
Adán continúa su conversación con Rafael en el Libro VIII. Le pregunta a Rafael sobre el movimiento de las estrellas y los planetas. El ángel dice que no importa si la Tierra se mueve o los cielos. Dios ha hecho que algunas cosas sean incognoscibles. En última instancia, añade Rafael, las complejidades del universo están más allá de la comprensión del Hombre y éste debe conformarse con lo que Dios le permite conocer. Entonces Adán le cuenta a Rafael, que tenía la misión de vigilar el Infierno cuando Dios hizo a Adán, la historia de cómo fue creado el Hombre.
Adán le explica a Rafael que se siente invadido por el amor y el deseo hacia Eva debido a su belleza física. Sabe que Eva está menos cerca de Dios que él, pero se siente literalmente debilitado por su atractivo. Rafael se opone a Adán y le explica que Eva ha sido creada como su inferior. Es bella por fuera, pero por dentro, espiritualmente, no es igual a Adán. Rafael añade que el amor de Adán por Eva debe ir más allá del mero deseo sexual. Aunque admite una vez más su atracción física por Eva, Adán dice que la ama por algo más que la satisfacción de la pasión sexual. Dice que su verdadero amor por Eva proviene de su compañía espiritual e intelectual.
Significado espiritual de las costillas
El Antiguo Testamento habla de Adán y Eva, nuestros progenitores. Vivían en el paraíso en total inocencia hasta que la serpiente (el diablo) los sedujo para que comieran el fruto prohibido del árbol del conocimiento. Como castigo por su desobediencia, Dios los expulsó del Paraíso. ¿Por qué el fruto prohibido se llama a menudo manzana?
La teología se refiere a este incidente como la “caída del hombre”, ya que, en contra de la voluntad de Dios, comió el fruto que le permitía distinguir el bien del mal. La Biblia no menciona realmente una manzana: el arte cristiano primitivo representa la Caída del Hombre por un higo. Es probable que el cristianismo introdujera la idea de que el fruto fuera una manzana, en recuerdo de la “manzana del paraíso” o cuando se tradujo la Biblia. En latín, el mal es malum y la manzana se llama malus. Podría tratarse de un simple error de traducción o de un juego deliberado con estas palabras. Una manzana ya aparecía en una de las primeras representaciones de la Caída del Hombre, del siglo II de nuestra era, en las catacumbas de San Genaro, en Nápoles.
La costilla de Adán
Dios reconoció anteriormente que no era bueno que Adán estuviera solo (Génesis 2:18), por lo que hizo una ayudante para Adán a partir de su propia costilla. Simbólicamente, esto no sólo representa la cercanía íntima del hombre y la mujer, sino también su distinción entre ellos. Dios “construyó” a la mujer a partir de la costilla de Adán, en lugar de “formarla” como había hecho al moldear el polvo en Adán. Los hombres y las mujeres, en términos literales, aportan cada uno características únicas y necesarias a la familia humana.
La respuesta de Adán a este buen regalo se presenta en forma de un poema extático. Adán tuvo la oportunidad de nombrar a todos los demás animales de Dios (Génesis 2:19), y descubrió que ninguno de ellos era un buen partido para él (Génesis 2:20). Ahora, “por fin”, encuentra una criatura perfectamente adecuada para él.
Los futuros israelitas y otros utilizarían la frase “hueso de mis huesos y carne de mi carne” para describir las relaciones familiares cercanas. Para Adán, también era literalmente cierto. Esta “mujer”, como la llamaría, no se parecía a ninguno de los animales que Adán había visto en la creación de Dios. Ninguno de ellos era como él. Ella era de sus mismos huesos y carne.